domingo, 6 de marzo de 2011

Desayunar tostadas e imaginar cómo sería llevártelas a la cama, yo los martes y tú los miércoles, y los jueves, y los viernes, y el resto de los días de nuestra vida conjunta. Y salir a la calle a pasiar a nuestros perros, y pensar que si vivieras al lado esperaría cinco minutos para cruzarme contigo. Querer repartir el peso de mi vida y de tu vida, meter las dos vidas en un bote y agitarlo rápido, y luego partir, partir la vida que sale a partes iguales. Un trozo para ti, y otro para mi, que tú tengas de mí, que yo tenga de ti. Y removerme contigo, como se remueve la crema para un pastel, y tocarte una vez más y unos besos y unos abrazos que no necesiten un permiso para pasar, y que tú leas el periódico en la cocina mientras oyes cómo tarareo "Mon amour" en el balcón. Y vivir contigo, y vivir de ti, y vivir para ti y tu de mi y todo sea asi de simple pero hermoso y unico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario